Tarta capuchina
Un lujo de tarta, una tarta clasica, delicada, suave, jugosa, exquisita, de las mas ricas que hay, muy sencilla de hacer, se triunfa en la mesa, no te dejan ni las migas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Ingredientes
9 yemas
1 clara
40 g de maicena
Para el almíbar
300 g de azúcar
200 g de agua
Para el baño de yemas
5 yemas
6 cucharadas de azúcar
6 cucharadas de agua
Batimos con las varillas, las yemas junto con la clara, hay que batirla unos 10 minutos o mas, para que queden muy esponjosas, las yemas y la clara.
Mientras se baten las yemas, tamizamos la maicena.
Añadimos la maicena tamizada a las yemas, con movimientos envolventes, la mezclamos para que no queden grumos con cuidado, para que no perdamos el aire de la masa, echamos en un molde untado en mantequilla y espolvoreada con harina.
Llevamos al horno, precalentado a 160º al baño maria, con el agua ya caliente, en la bandeja del horno, y en unos 20 minutos se cuece, pinchamos para ver si está cocido.
Mientras se nos cuecen, preparamos el almíbar, con 300 g de azúcar 200 g de agua, cocemos duran 5 minutos
Cuando estén cocida, la sacamos con cuidado del horno, y sin sacarla del molde , con un palillo agujereamos todo lo que podamos, para que al echar el almíbar, a cucharadas quede bien empapado por todos los lados, piensa que la masa no tiene azúcar y el azúcar se la va a portar el almíbar, yo la deje toda la noche en la nevera, para que se empapara bien.
Para el baño de yemas, ( al día siguiente) cocer el azúcar con el agua, unos 12 minutos, a fuego medio, retiramos del fuego y dejamos un par minutos para que pierda un poco de calor.
Las llevamos al fuego, yo en la vitroceramica, de inducción la pongo al 3 o 4 y sin parar de remover, hasta que espese un poco, suelo hacerlo en una sartén antiadherente, que es donde menos se me pega, en la TH no me gusta porque la yemas, salen con mucha espuma y blanquecinas, y quedan mas bonita al cubrir los pasteles, haciéndola al fuego.
Con una cuchara, cubrimos con la yemas, dejamos caer por los lados, con un cuchillo largo de pastelería, alisamos la parte de arriba.
Es un bocado exquisito, la puedes espolvorear con azúcar glass, y marcar con un quemador, a mi me gusta mas así.
Una tarta que desaparece en la mesa.
Podéis ver en esta foto, lo esponjosa que queda.
Espero que os guste, besos
Adita
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